Esta película realizada por la BBC en el año 2016, dirigida por Sally Wainwright cuenta los últimos años de Charlotte, Emily y Anne Brontë, y lo hace desde un ángulo muy íntimo.
To Walk Invisible es una de esas películas que, si te gustan los libros o simplemente te interesa saber de dónde salen ciertas voces literarias, te atrapa sin necesidad de grandes artificios. Es sobria, cuidada, y muy humana. En esta ocasión Sally Wainwright decide correr el foco de “las grandes escritoras” para mostrar a tres hermanas tratando de sobrevivir en un mundo que no les daba demasiado (decir demasiado ya es mucho) lugar, mucho menos para escribir.
Visualmente, la película es muy sugerente en el sentido de captar la esencia de ese tiempo y lugar en la historia. La recreación de Haworth es impecable: los paisajes grises, la lluvia persistente, el interior de la rectoría… todo ayuda a entender de dónde viene ese tono tan particular que tienen sus novelas. Lo mismo con el vestuario, que no deslumbra pero aporta autenticidad en cada detalle.
El ritmo es pausado, muy británico. Pero funciona, porque te mete de lleno en esa sensación de encierro y resistencia que marcó la vida de las Brontë. Y cuando llega el momento en que sus libros —firmados con seudónimos masculinos— empiezan a circular, el impacto emocional es real, te pone en el lugar de entender lo que les costó escribir cada una de las páginas de sus historias.
En resumen, creo que To Walk Invisible es una película ideal para quienes aman Jane Eyre, Cumbres Borrascosas o Agnes Grey, pero también para quienes quieran ver cómo nacen las voces que cambiaron la literatura. No es un drama espectacular ni tampoco lleno de sorpresas; es más bien una mirada honesta, sensible y sobretodo respetuosa.
Espero les haya gustado, y creo que también escribiré pronto mis reseñas sobre las novelas de las hermanas Bronte. Hasta la próxima!
Uno de los grandes aciertos es cómo se muestra la dinámica familiar. Las actrices que interpretan a las hermanas tienen una integración muy atractiva: Charlotte con su mezcla de disciplina y vulnerabilidad, Emily más salvaje y hermética, y Anne con su sensibilidad a veces desbordante. Sin estridencias, cada una sostiene su lugar dentro de una casa que les queda chica para tanto talento y tanta tensión.
Visualmente, la película es muy sugerente en el sentido de captar la esencia de ese tiempo y lugar en la historia. La recreación de Haworth es impecable: los paisajes grises, la lluvia persistente, el interior de la rectoría… todo ayuda a entender de dónde viene ese tono tan particular que tienen sus novelas. Lo mismo con el vestuario, que no deslumbra pero aporta autenticidad en cada detalle.
El ritmo es pausado, muy británico. Pero funciona, porque te mete de lleno en esa sensación de encierro y resistencia que marcó la vida de las Brontë. Y cuando llega el momento en que sus libros —firmados con seudónimos masculinos— empiezan a circular, el impacto emocional es real, te pone en el lugar de entender lo que les costó escribir cada una de las páginas de sus historias.
En resumen, creo que To Walk Invisible es una película ideal para quienes aman Jane Eyre, Cumbres Borrascosas o Agnes Grey, pero también para quienes quieran ver cómo nacen las voces que cambiaron la literatura. No es un drama espectacular ni tampoco lleno de sorpresas; es más bien una mirada honesta, sensible y sobretodo respetuosa.
Y cuando termina, te va quedar esa mezcla de admiración y quizás un poco de tristeza que siempre dejan las buenas historias.
Les dejo también un preview:


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